La luz, de una manera u otra, ha modelado el modo de vida del ser humano desde sus orígenes. El fuego primero, y la iluminación eléctrica después, además de proporcionar protección y seguridad, extendieron las horas de actividad por la noche y durante los largos períodos de oscuridad del invierno. El telescopio y el microscopio alcanzaron lo más lejano del universo y analizaron lo más pequeño, y la técnica de la espectroscopía abrió las puertas del interior de la materia para examinar su composición y su estructura.
Cámaras digitales, aplicaciones médicas e industriales del láser, comunicaciones a través de fibra óptica... son unos pocos ejemplos de cómo las tecnologías basadas en la luz contribuyen a aumentar el bienestar de la sociedad y favorecen el acceso a la información. Por otro lado, la aparición de las bombillas LED, que reducen drásticamente el consumo de energía, o el uso de la inagotable fuente de energía que es el Sol ofrecen una excelente oportunidad para luchar contra el cambio climático y la escasez de recursos energéticos.
Por la trascendencia que la luz ha tenido en la evolución de la humanidad y por su enorme potencial para promover un desarrollo sostenible y dar soluciones a los retos a los que se enfrenta la sociedad del siglo XXI, la UNESCO ha declarado 2015 el Año Internacional de la Luz y las Tecnologías Basadas en la Luz.
Cámaras digitales, aplicaciones médicas e industriales del láser, comunicaciones a través de fibra óptica... son unos pocos ejemplos de cómo las tecnologías basadas en la luz contribuyen a aumentar el bienestar de la sociedad y favorecen el acceso a la información. Por otro lado, la aparición de las bombillas LED, que reducen drásticamente el consumo de energía, o el uso de la inagotable fuente de energía que es el Sol ofrecen una excelente oportunidad para luchar contra el cambio climático y la escasez de recursos energéticos.
Por la trascendencia que la luz ha tenido en la evolución de la humanidad y por su enorme potencial para promover un desarrollo sostenible y dar soluciones a los retos a los que se enfrenta la sociedad del siglo XXI, la UNESCO ha declarado 2015 el Año Internacional de la Luz y las Tecnologías Basadas en la Luz.